Introducción:
La delincuencia no es un fenómeno espontáneo, siempre existen factores
que lo causan o desencadenan. La exacerbación delictiva puede considerarse como
la expresión de un serio y complicado malestar social con repercusiones en la
ley penal. En todas las épocas de la historia han existido crímenes de
diferentes tipos.
La delincuencia es una conducta exclusivamente humana que no se observa
en otros seres vivos, es la agresión que se limita a la necesaria para
alimentarse y defender a la especie y el territorio.
El fenómeno de la delincuencia puede considerarse desde un punto de
vista social, jurídico y criminológico.
Desde el punto de vista Jurídico, se considera delincuente a quien
comete una acción o una omisión contraria a la vigente. Desde el punto de vista
Social, se puede decir que el delincuente es quien comete actos dañosos para
con uno mismo, para sus semejantes o para los intereses morales y materiales de
la sociedad y desde el punto de vista Criminológico, es un sujeto que no
solamente puede desarrollar una sanción aplicada por el derecho penal, sino que
tiene una noción más amplia, es decir, que tiene un problema psicológico,
psíquico o una razón para delinquir. Para la criminología no importa la figura,
todos tienen un elemento físico y psicológico, una determinación para cometer
el delito. Criminológicamente se habla de desviados ya que hay conductas que
pueden desplegar personas que no son sancionadas por el derecho penal, pero son
conductas desviadas para la criminología, todos serán considerados criminales y
se estudiaran las causas del porque cometen el delito.
Aquí estamos frente a una realidad que tiene su génesis en el poder
político, en la elección del tipo de sociedad y de economía que tenemos.
Tenemos la relación social que merecemos. Todo problema tiene una razón, un
porqué, ya que nadie nace delincuente, delinquir no es algo innato, ni
intrínseco, la génesis en la sociedad: la que integra, la que entrega valores,
la que educa, si uno de estos factores viene a fallar, inmediatamente aparece y
se desarrolla la delincuencia.
Características del delincuente:
Ø El delincuente es cobarde, siempre se regirá por la ley del menor
esfuerzo, buscando las situaciones más fáciles y que le implique un menor
riesgo.
Ø El delincuente siempre preferirá actuar sobre quien luzca como víctima.
Ø El delincuente aprovechará el factor sorpresa para su beneficio.
Ø El delincuente es un profesional del delito y sabe su oficio, por lo
tanto será difícil sorprender.
Ø El delincuente puede estar ebrio, drogado, o ser muy novato, lo que
resulta aún más peligroso, ya que puede tener reacciones impredecibles y
violentas.
Ø El delincuente tiene que desahogar sus sentimientos y frustraciones en
sus víctimas; de ahí la violencia con que actúa muchas veces, sin motivo
aparente.
Ø El delincuente generalmente no trabaja solo, suele estar acompañado por
otros que observan de cerca y que actúan en caso de ser necesario.
Ø El delincuente buscará en primer momento efectivo o bienes, es decir,
ligeros, valiosos y fácilmente vendibles.
Ø Para el delincuente, el valor del objetivo es igual al riesgo que
tomará; es decir, cuanto mayor valor tenga lo que quiera obtener, mayor será el
riesgo.
Ø El delincuente no siempre tiene apariencia de delincuente, por el
contrario, en muchas ocasiones puede irradiar confianza. El que no es
delincuente puede serlo, si la oportunidad se lo presenta. Como dice el dicho:
la ocasión hace al ladrón.
Ø El delincuente buscará lugares, víctimas y tiempos en que tenga ventaja.
Ø El delincuente siempre actuará en lugares que le permitan una fácil y
rápida huida.
Tipologías del delincuente más usadas en México.
Los
asaltantes: Son los de mayor peligro en esta escala. Actúan contra vehículos
repartidores de mercancías, taxistas, almacenes o pequeños supermercados,
fábricas y últimamente con mayor frecuencia que antaño, también en domicilios
particulares. Se dedican a sustraer objetos de valor y utilizan la violencia en
la mayoría de los casos.
Están
los profesionales, que actúan con inteligencia y los inexpertos, que deben su
comportamiento agresivo a la influencia de la droga y el alcohol.
Ladrones
a domicilio sin moradores: Son delincuentes especializados en robos de casas
particulares sin moradores y se autodenominan "monreros" o
domésticos. Los que se especializan en negocios, comercio y fábricas se
autodenominan los "cortinas". Los más especializados, eligen sitios y
casa particulares deshabitadas, robando solo joyas, dinero, obras de arte y
armas. Los ladrones de casa improvisados, no siguen una regla fija y suelen
actuar bajo el efecto de estimulantes, de hecho, roban para seguir alimentando
su vicio.
Los
lanzas, no trabajan solos, siempre se hacen acompañar por un segundo o tercer
delincuente que le coopera distrayendo a la víctima, o para impedir su
persecución en caso de ser detectado. El objetivo de estos delincuentes es
siempre adquirir dinero en efectivo, documentación personal o elementos de
valor que se encuentran a la vista o de fácil acceso, tales como carteras,
chaquetas, joyas expuestas, etc.. Tienen terrenos definidos de acción y cumplen
con ciertos límites de horario. Algunos se especializan en las salidas de bancos
y cajeros automáticas, estaciones del metro, paraderos de colectivas y lugares
que en general tengan gran influencia de público, ya que ello les facilita su
accionar y escape. El modus operandi consiste en que uno de ellos observa a la
víctima (cuánto dinero, lugar que lo guarda, etc..) y avisa, hoy generalmente
vía celular al compañero que lo espera afuera y arrebata el botín, pudiendo
ambos andar de pie, en moto o en taxi.
Delincuentes
especializados en vehículos: Se especializan en robos al interior de los
automóviles, de donde extraen radios, teléfonos, herramientas y efectos
personales que hayan observado dentro de éste. Para ello usan los siguientes
enseres destornilladores, bujías (para quebrar los vidrios), palancas, ganzúas.
Otro robo prolifero, es el de especies exteriores, especialmente espejos,
tapones de ruedas e insignias originales del vehículo, éste tipo de delincuente
posee un grado de especialización para cometer su delito, y logra consumarlo en
un tiempo no mayor de 20 segundos, con el cual es difícil de prevenirlo con los
sistemas convencionales de la policía y de alarmas.
Ladrones
de comercio establecido y supermercados: Conocidos como Mechores o falderas,
participan en el hecho familias completas, hombres, mujeres y niños, a fin de
distraer a los empleados utilizan cámaras de llantas de coches, bolsas
cubiertas con papel de aluminio, simulan embarazos, etc.. a fin de ocultar la
mercancía, que puede llegar a sumar una cantidad relevante. En este punto
quiero hacer un alcance importante de tener en cuenta, especialmente para el
rubro comercio. Se ha detectado una red de delincuentes, que hurtan mercancía
sin importarles que sean observados, precisamente para que los detengan, sin
embargo antes de salir del establecimiento comercial abandonan la mercancía,
así al ser retenidos por los encargados de seguridad, estos no les encuentran
nada, ante ello efectúan inmediatamente denuncias a los organismos pertinentes
aduciendo que injustamente fueron acusados, todo lo anterior a fin de conseguir
dinero a través de las querellas que se presentan.
Los
asaltantes callejeros: A diferencia de los lanzas, estos asaltan violentamente
utilizando armas blancas, como cortaplumas automáticas, cuchillos artesanales
de diversos tamaños, punzones y a veces armas de fuego. Aquellos que delinquen
al azar, son los más peligrosos, ya que cuentan con una planificaciónón previa
y actúan generalmente bajo los efectos del alcohol o drogas. Obtienen botines
de bajo nivel como ropa usadas o relojes de baja calidad, carteras de plástico
con poco o nada de dinero, bicicletas viejas, etc.. Los que proyectan sus
trabajos, suelen ser menos violentos y atacan a personas de mayor poder
adquisitivo, tras un seguimiento previo asegurándose que tengan dinero en ese
momento. Los estudiantes son víctimas a diario de estos delincuentes, les roban
mochilas, ropa, zapatillas, teléfonos celulares, estéreos, relojes y joyas.
Los
ocasionales: Roban solo por necesidad, no viven del robo y habitualmente se
hacen pasar por ladrones profesionales (se adjudican historias de robos
espectaculares). Algunos roban por necesidad primaria y otros para alimentar
sus vicios. Trabajan sobre cualquier objetivo a la vista que reporte lo que
necesiten, son peligrosos por su grado de ineptitud y egocentrismo.
Delincuentes
de esquina: Son jóvenes con extremado grado de violencia que asaltan por
aventura en combinación con otros factores, tal como la droga y la ingesta de
alcohol. Generalmente se trata de individuos marginales que aumentan su
autoestima con el historial delictivo que acumulan, están fuera de todo
sistema, incluso del delictivo y exigen respeto a sus víctimas.
Ante
ellos no reaccione en ningún caso, no se sabe a qué pueden llegar, si se
observa este tipo de gente, especialmente en horas de noche en las esquinas,
evítelos y trate de tomar otro camino.
Los
timadores: Estafadores de poca monta, que actúan en grupos de dos o tres
hombres y mujeres, intercambiándose los distintos papeles de la interpretación.
Los timadores siempre eligen meticulosamente a sus víctimas, generalmente
personas de edad avanzada, de escaza cultura y niños solos.
Jugadores
de cartas en la vía pública: Son jugadores de cartas sumamente inteligentes y
hábiles, con buena presencia física, armoniosos modales y lenguaje adecuado,
así consiguen seducir a sus víctimas. Utilizan cartas marcadas, juegos de
espejos, cómplices que pueden ver las cartas, etc.
Timo
del atropello: El delincuente se abalanza intencionalmente sobre el vehículo en
un semáforo o paso de cebra y finge haber sido atropellado. El asustado
conductor generalmente personas mayores o mujeres, se baja para socorrer a la
supuesta víctima a la que generalmente insinúa recibir una suma de dinero para
evitar la denuncia. Entre otras ocasiones, participa un segundo delincuente que
aprovecha el nerviosismo de la víctima para sustraerle la cartera o robar en el
interior del automóvil. Desconfíe a su vez de las personas que desde el
exterior le indican averías en su vehículo, el fin es normalmente asaltar.
Timo
del pariente o amigo lejano: Este delincuente aborda a la víctima en la calle y
trata de entablar conversación, haciéndole creer que es un pariente lejano o de
alguna amistad, una vez que se ha ganado su confianza le solicita una cantidad
de dinero, ya que se encuentra en una situación de necesidad, o con cualquier
otro pretexto. La víctima confiada entrega el dinero, y este desaparece sin
dejar rastro.
Celular
en cajeros automáticos: Lamentablemente el teléfono móvil ha pasado a ser in
instrumento más en este tipo de delito. Así, se ha comprobado en las
inmediaciones de los cajeros automáticos y en generalmente durante los fines de
semana, cuando las oficinas bancarias se encuentran cerradas. La víctima accede
a un cajero para realizar un retiro de su tarjeta, la cual queda trabada en la
ranura, debido a que previamente ha sido manipulada, en el exterior, el
estafador espera a la víctima, a la que ofrece un teléfono móvil para realizar
una llamada a la central bancaria e informar del incidente y anular la tarjeta.
Este "falso samaritano" marca
él mismo el número de teléfono y se le ofrece al afectado, pero al otro lado de
la línea se encuentra su cómplice, el cual haciéndose pasar por empleado de la
sucursal le solicita el número de clave de acceso, posteriormente y sin la
presencia de la víctima, el estafador entra al cajero y recupera la tarjeta
tras manipular la ranura, procediendo a la extracción del dinero.
Asaltantes
vía pinchazo del neumático. Este delito ha sido muy frecuente últimamente y
afecta principalmente a mujeres y personas de la tercera edad y consiste en que
un grupo de ellos, a lo menos tres, detectan vehículos a la salida de centros
comerciales o instituciones bancarias y uno de ellos procede a efectuar una
pinchadura del neumático, de tal manera que este no se desinfle en forma
inmediata, sino que una vez que haya iniciado su recorrido, posteriormente,
cuando la víctima se detiene ante esta situación "fortuita", se
ofrecen amigablemente a ayudarlo, en esta circunstancia, producto de la distracción
natural del hecho, otros delincuentes sustraen las especies del interior del
vehículo, que generalmente está abierto, sin que incluso la víctima se percate.
Secuestro
exprés: Es un delito nuevo y común en México, y por lo regular las víctimas que
supuestamente son secuestradas son mujeres, niños o personas de la tercera
edad, es decir que les hacen creer a sus familiares que los tienen secuestrados.
La
tipología más usada en nuestro país puede denominarse:
- Robo o asalto en la calle
- Extorsión
- Robo de vehículos.
De
acuerdo a las cifras estimadas por la ENVIPE (encuesta nacional de
victimización y percepción) estima que durante el 2014 se generaron 33.7
millones de delitos (1) asociados a 22.8 millones de víctimas.
Esto
representa una tasa de 1.5 delitos por víctima.
De
tal manera que se pudiera graficar de la siguiente manera:
1. La INVIPE mide los delitos más
representativos del fuero común. Delitos como delincuencia organizada, narcotráfico,
portación de armas exclusivas del ejército, tráfico de indocumentados, no son
susceptibles de captarse en una encuesta de victimización.
2. Se refiere a robos distintos de robo o
asalto en la calle o transporte público, robo total o parcial de vehículo, y
robo en casa habitación.
3. Incluye
delitos como secuestro o secuestro exprés, delitos sexuales y otros delitos.
En cuanto al porcentaje:
Crítica
La reforma al sistema penal de 2008 que se está
implementando en México permite que las autoridades hagan una suerte de
priorización de delitos mediante el mecanismo de criterios de oportunidad. El
nuevo sistema acusatorio ofrece un catálogo de soluciones no jurisdiccionales
llamados mecanismos alternativos de resolución de conflictos que permite
castigar delitos menores por vías alternas al juicio penal y permite que se
utilicen de manera más eficiente los recursos destinados al combate de la
inseguridad, previo a la reforma constitucional de 2008 y bajo el sistema
mixto, todos los delitos que se denunciaban, desde los más insignificantes
hasta los más graves, eran procesados por el Ministerio Público de la misma
manera. Como resultado, padecíamos de un sistema de justicia saturado e
ineficiente con una muy limitada capacidad para resolver delitos. Los efectos
de esto se observan en la cifra negra y en la confianza que tienen los
ciudadanos en las instituciones de impartición de justicia y cuerpos de
seguridad.
Para poder Modificar este escenario se requiere de
un sistema eficaz de prevención y persecución del delito para lo cual es de
suma importancia tener conocimiento claro acerca del delincuente y de su
tipología. Para que de esta manera se pueda canalizar y dar el tratamiento
adecuado a cada uno de estos y se pueden reinsertar a nuestra sociedad.
Bibliografía
http://cidac.org/esp/uploads/1/8_delitos_primero_2013_1.pdf
http://www.inegi.org.mx/est/contenidos/proyectos/encuestas/hogares/regulares/envipe/envipe2015/doc/envipe2015_presentacion_nacional.pdf
Noel Blanco Meraz.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario